El control y la estabilidad de temperatura son fundamentales para garantizar actividades tan diversas como el funcionamiento de la tecnología o la salubridad de los productos que consumimos.
La “cadena de frío” es imprescindible en todas las fases de la logística alimentaria: procesamiento, transporte, almacenamiento, cocinado…
Pero, también lo es para diversos equipos y procesos médicos, procesos industriales o servidores de datos.
En este artículo, exploraremos la importancia de implementar un sistema de control de temperatura efectivo, sus beneficios y cómo funciona.
¿Qué es un sistema de control de temperatura?
Un sistema de control se utiliza para poder monitorizar y/o corregir el estado térmico de procesos en los cuales la temperatura sea un factor primordial para garantizar la calidad.
El control de temperatura es una parte fundamental de la tecnología en numerosas aplicaciones, cada vez más.
Además, es importante considerar las responsabilidades relacionadas con el registro de temperatura y la calibración de los equipos de medición que debamos cumplir de acuerdo con las normativas de nuestro sector.
¿Por qué es importante el control de temperatura?
En primer lugar, es esencial comprender por qué el control de temperatura es vital en entornos como salas de servidores, cámaras frigoríficas y almacenes frigoríficos.
Los equipos informáticos que se encuentran en un Data Center o sala de servidores producen mucho calor, de ahí que los ordenadores y otros dispositivos electrónicos estén equipados con sistemas de enfriamiento, como ventiladores o disipadores de calor, que ayudan a regular la temperatura.
Sin embargo, en un centro con una alta concentración de equipos, como un Data Center, esto no es suficiente. Según diversos expertos, el rango de temperatura permitido para una sala de servidores oscila entre los 15 °C y los 27 °C. Y el rango óptimo está entre 21 °C y 23 °C. En cuanto a la humedad relativa, se permite un rango del 20% al 80%.
Los servidores están funcionando permanentemente y los datos almacenados en ellos crecen de forma constante, lo que incrementa las operaciones realizadas por los equipos, y esto hace aumentar su temperatura.
Si la temperatura sobrepasa un umbral determinado, el calor puede provocar la inactividad de los equipos o dañar los componentes internos, lo que podría desembocar en pérdida de información valiosa.
Si la temperatura es demasiado baja, lo que puede ser demasiado alta es la factura por la refrigeración. Una refrigeración ineficiente puede hacer que el coste se multiplique y sea el doble de lo que cuestan los propios servidores (más info aquí). Además de producir un grave perjuicio al medio ambiente; una temperatura óptima y correctamente mantenida minimiza el impacto ambiental generado y constituye un comportamiento medioambientalmente sostenible.
Por lo tanto, el objetivo es mantener la instalación a la temperatura más alta posible que garantice el buen funcionamiento de los servidores y la protección de los datos almacenados.
Y, ¿en cuánto a alimentación?
Como ya hemos señalado, el control de temperatura es imprescindible en todas las fases de la manipulación de alimentos para garantizar la seguridad alimentaria. Un control de temperatura adecuado se vuelve imprescindible para preservar la frescura de los alimentos, prevenir la proliferación de bacterias patógenas y garantizar la máxima calidad en cada paso del proceso.
Cualquier fluctuación en la temperatura puede acelerar la degradación de los productos, causar un problema de salud o generar pérdidas económicas.
La temperatura adecuada, además, se debe mantener tanto en los frigoríficos o cámaras de congelación de la fábrica, como en el transporte y en el comercio mayorista o minorista.
Es importante tener en cuenta que existen diferentes normativas para el control de temperatura según el negocio relacionado con la alimentación de que se trate. Lo que es común en todos es la necesidad de contar con un registro diario de temperatura que quede documentado y a disposición de las autoridades sanitarias.
En todos estos casos, el control de temperatura se logra mediante el uso de sensores de temperatura, alarmas de aviso sobre umbrales y fluctuaciones o mal funcionamiento, sistemas de regulación (como termostatos) y dispositivos de enfriamiento o calentamiento, según sea necesario. La tecnología de control automatizado, como los controladores de temperatura y los sistemas de control de retroalimentación, se utiliza ampliamente para mantener la temperatura deseada de manera precisa y eficiente.
En SEGURIDADE A1 contamos con la última tecnología en SISTEMAS DE CONTROL DE TEMPERATURA. Una solución diseñada especialmente para cámaras frigoríficas, neveras de congelación, almacenes frigoríficos o salas de servidores y sistemas informáticos.
Pero, ¿cómo funciona nuestra SOLUCIÓN DE CONTROL DE TEMPERATURA?
Esta tecnología consiste en la medición de temperatura mediante sondas que trabajan con rangos de temperaturas extremas, que van desde los -20ºC hasta los 50ºC. De esta manera logramos proteger los productos sensibles a cambios de temperatura, tanto en zonas frigoríficas como en ámbitos exteriores.
Conociendo el rango de temperaturas aceptable para la buena conservación de los productos, configuraremos el sistema con unas temperaturas Mínima y Máxima permitidas, de manera que, si la temperatura no está dentro de ese rango, el sistema enviará una ALARMA.
El sistema dispone de Plataforma Web y App, desde las cuales tendremos acceso en tiempo real a informes de temperatura. También podremos registrar y almacenar en el histórico dichas temperaturas y los eventos generados por las alarmas.
Ventajas de la solución:
- Instalación fácil y puesta en marcha en menos de 8 minutos.
- No requiere cableado.
- Alta precisión (+/-1ºC) y fiabilidad de sensores y sondas de temperatura.
- Avisos de alarma inmediatos en la App.
- Rangos de temperaturas de funcionamiento: -20ºC a 50ºC.
Un sistema de control de temperatura eficiente es fundamental para hacer frente a cualquier contingencia y garantizar un entorno óptimo en términos de rendimiento, eficiencia energética y seguridad.
Beneficios de un Sistema de Control de Temperatura Avanzado:
- Preservación de la integridad de los equipos y productos: un sistema de control de temperatura avanzado garantiza que la temperatura se mantenga dentro de los rangos predefinidos en todo momento.
- Eficiencia energética: un sistema de control de temperatura inteligente ayuda a optimizar el consumo de energía al permitir ajustar la refrigeración según las necesidades específicas. Esto limita el desperdicio de energía, lo que permite reducir los costes operativos y minimizar el impacto ambiental.
- Alertas y monitorización en tiempo real: los sistemas de control de temperatura avanzados están equipados con sensores y dispositivos de monitoreo que brindan alertas en tiempo real ante cualquier desviación de los rangos de temperatura establecidos. Esto permite una intervención rápida y eficiente para solucionar cualquier problema.
- Cumplimiento normativo: un sistema de control de temperatura eficiente ayuda a garantizar el cumplimiento de las normativas, evitando sanciones legales y daños a la reputación de la empresa.
- Integración con otros sistemas: los sistemas de control de temperatura se pueden integrar con otros sistemas de gestión y monitorización, como sistemas de automatización de edificios o sistemas de gestión de la cadena de suministro. Esto permite una supervisión y un control centralizados, facilitando la toma de decisiones informadas y la optimización de los procesos.
No importa si se trata de proteger datos críticos o preservar productos valiosos, invertir en un sistema de control de temperatura confiable y de vanguardia brindará beneficios a largo plazo en términos económicos, de eficiencia operativa y tranquilidad.
Si quieres consultarnos sin ningún compromiso, ponte en contacto con nosotros; estaremos encantados de ayudarte.
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