Cómo usar un extintor en 5 pasos

23 enero, 2023

Saber cómo usar de forma correcta un extintor puede ser decisivo en algún momento; ojalá que nunca tengas que utilizar uno, pero, si se da el caso, es importante que sepas cómo debes hacerlo. Debes tener en cuenta que la situación en la que puedes necesitarlo sería una situación de riesgo en la que los nervios te pueden jugar una mala pasada.


Una rápida y eficiente actuación es la mejor forma de conseguir que no se propague el fuego.

A continuación, te contamos qué es, qué tipos hay y cómo debes usar un extintor para sofocar un incendio.

 

¿Qué es un extintor de incendios? ¿Cuántos tipos hay?

Un extintor es un recipiente metálico portátil y muy resistente destinado a almacenar un agente extintor a presión.

Hay distintos tipos de extintores y de distintos tamaños, desde pequeños (1 Kg), para vehículos particulares, por ejemplo, hasta los más grandes, que se colocan en un carro con ruedas para poder moverlos.

Como ya hemos comentado en nuestro blog, cada agente extintor tiene propiedades específicas que lo hacen adecuado para su uso en uno o más tipos de incendios. Es tan importante conocerlos para escoger el más adecuado como saber usar de forma correcta el extintor.

No existe un agente extintor único, que nos pueda proteger de todos los tipos de incendio, por lo que se debe elegir el que mejor se adapte al combustible presente o posible causante de fuego en nuestra casa o empresa.

En función del tipo de incendio, los extintores poden ser:

  • Extintor Clase A: para apagar fuegos ocasionados por combustibles sólidos como madera, cartón o plástico.
  • Extintor Clase B: para fuego con combustible líquido, como aceite, pintura o gasolina.
  • Extintor Clase C: para fuego con combustibles gaseosos, como butano o propano.
  • Extintor Clase D: cuando el combustible es un metal, como magnesio, aluminio en polvo o sodio.
  • Extintor Clase E: cuando el combustible conduce una corriente o cuando el fuego implica aparatos eléctricos, por ejemplo, una chispa en un circuito o un fallo en un cuadro eléctrico.

 

El agente extintor es un compuesto capaz de apagar el fuego, cada uno indicado para distintos riesgos, y, así, puedes encontrar extintores de:

  • Polvo químico: adecuados para incendios de clase A, B, C y eléctricos.
  • Agua y auga con aditivos: para incendios de clase A y B.
  • Espuma (AFFF): para incendios de clase A y B.
  • De gas (CO2): para incendios de clase A, B, C y eléctricos.
  • De acetato potásico: para incendios de clase B y C, especialmente diseñados para combatir fuegos producidos sobre aceites y grasas.
  • De compuestos halogenados: para incendios de clase B, C y eléctricos.

 

El extintor de polvo de eficacia 21A /113 B es el más común y el que, como mínimo, deberemos tener, por ejemplo, en el caso de ser una empresa. Más información sobre los requisitos legales que deben cumplir las empresas aquí.

El más común en el hogar es el de clase ABC de polvo, porque son los riesgos más frecuentes en los domicilios, sin embargo, cerca de un cuadro eléctrico es probable que veas extintores de clase E de CO2.

 

Los 5 pasos para utilizar el extintor.

Si te ves en la necesidad de usar un extintor debes seguir los siguientes pasos:

  1. Asegúrate de que el extintor tiene carga y descuélgalo.

    Comprueba el manómetro si lo tiene, la aguja debe estar en la zona verde. Si no es así, localiza otro extintor lo más rápido posible.

  2. Retira el precinto de seguridad.

    Tira de la anilla de protección para poder apretar la maneta.

  3. Asegúrate, de nuevo, de que el extintor tiene carga.

    Pulsa la maneta para comprobar que sale el agente extintor antes de dirigirte al fuego. Debes hacerlo antes de acercarte a las llamas para no perder tiempo cargando con un extintor que no funciona y correr riesgo acercándote al foco del incendio.

  4. Colócate a una distancia eficaz y segura.

    Busca siempre una distancia de seguridad, aproximadamente a 1,5 o 2 metros de las llamas. Colócate en la dirección del viento: en la medida de lo posible, colócate de forma que el humo y las llamas no vayan hacia ti.

  1. Apunta a la base de las llamas y haz ZIG-ZAG.

    Con el extintor en vertical, dirige el chorro a la base de la llama, al punto en el que se está originando el fuego. Mueve la manguera de izquierda a derecha o de arriba a abajo (si es un fuego vertical) para no dirigirte a un único punto de la base de las llamas.

Para acabar, pero no menos importante, recuerda estos consejos:

No le des la espalda al fuego nunca: mientras usas el extintor, no te pongas de espaldas a las llamas en ningún momento, ni siquiera cuando parezca extinguido, podría reavivarse y pillarte desprevenido o desprevenida.

Usa todos los extintores disponibles al mismo tiempo: si hay varios extintores, es más efectivo usarlos todos a un tiempo entre varias personas que “de uno en uno”.

Asegúrate de que el fuego está totalmente extinguido: toma la precaución de asegurarte de que las llamas no se pueden avivar. Vacía totalmente el extintor o extintores utilizados, es la mejor precaución y no pierdes nada porque los utilizados deben ser recargados de nuevo aunque no se usara todo el contenido.

Infografía de cómo se debe usar un extintor

Para evitar sustos y problemas es muy importante que tengas en cuenta el mantenimiento de los extintores, ya que, si no están en condiciones cuando los necesitemos, de poco nos van a servir. Más info sobre las revisiones por ley aquí.

En las casas y en los negocios de hostelería y restauración es especialmente práctico tener, además de extintores, detectores de humo y de gas natural. Estos aparatos activan una alarma acústica e incluso pueden enviar una alerta a la Central Receptora de Alarmas. De esta forma, aumentamos el nivel de seguridad de forma muy significativa.

Ante cualquier situación de riesgo, ponte en contacto con los servicios de emergencias.

 

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