En el dinámico mundo de la seguridad privada, es crucial comprender las distintas capas de protección que pueden salvaguardar nuestros hogares y negocios.
En este artículo, exploraremos las diferencias entre dos enfoques fundamentales: la seguridad activa y la seguridad pasiva y explicaremos porqué es importante combinar ambas para aumentar nuestra protección.
Seguridad activa: el escudo visible.
El término “seguridad activa” hace referencia a las medidas para fortalecer la resistencia de un lugar frente a amenazas potenciales. Es decir, es todo aquello que tiene como objetivo primordial prevenir y evitar posibles daños, ya sea una intrusión, ya sea un incidente, como un fuego o una inundación.
Aquí estarían incluidos, pues, tanto los elementos disuasorios (como las placas de aviso de conexión con empresa de seguridad), como los que impiden o retrasan un asalto o accidente.
Así, por ejemplo, instalar una cerradura inteligente o avanzada es una medida de seguridad activa, dado que va a aumentar significativamente la protección del inmueble al ser mucho más difícil de vulnerar.
Como ya comentamos en otro artículo, estas cerraduras utilizan cifrado avanzado y autenticación en dos etapas para permitir el acceso sin necesidad de llaves físicas tradicionales, protegiendo las comunicaciones y los datos para comunicarse con dispositivos móviles, como smartphones o tablets; así, permiten el control remoto y la gestión de los accesos.
Del mismo modo, los vidrios blindados aumentan activamente el nivel de seguridad y pueden ser una excelente barrera de seguridad para prevenir la intrusión a través de ventanas o escaparates. Pero, también es una excelente medida de seguridad activa una buena iluminación exterior, ya que es un elemento disuasorio muy eficaz contra los intrusos.
Otras medidas de seguridad activa que podemos utilizar son:
- Puertas blindadas o acorazadas.
- Rejas.
- Vallas y verjas.
- Barreras.
- Control de acceso.
- Cajas fuertes e ignífugas.
- Habitaciones del pánico o seguras.
- Cámaras de videovigilancia
- Detectores de presencia y movimiento, con o sin cámara integrada.
- Contraseñas seguras y claves de error y coacción.
- Sensores de humo.
- Sensores de temperatura.
- Anti inhibidores de frecuencia.
- Placas disuasorias: es un aviso que sirve de protección, ya que informa de que nuestro hogar o negocio está protegido con elementos de seguridad.
Seguridad pasiva: la respuesta dinámica.
El término “seguridad pasiva” hace referencia a las medidas encaminadas a minimizar el daño cuando se produce un suceso. Es decir, es todo aquello que tiene como objetivo primordial minimizar las consecuencias y los daños mediante una respuesta inmediata.
Así, dentro de esta denominación encontraríamos:
- Cámaras de seguridad ocultas.
- Sistemas almacenamiento de imágenes.
- Cámaras de visión nocturna.
- Cañón de niebla para obstruir la visión del intruso.
- Sirenas de alarma sonora.
- Sensores sísmicos.
- Sistema de videoverificación 24/7.
- Aviso a Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (Policía, Guardia Civil).
También se consideran elementos de seguridad pasiva los planes de autoprotección contra el fuego, la señalización de emergencia, los rociadores o los extintores y bocas de incendio equipadas (BIES), que nos permitirán actuar de forma rápida ante un incendio.
Los sensores de inundación y temperatura, conectados o no a una central, también contribuirán a minimizar las consecuencias negativas de un eventual problema en nuestro negocio u hogar.
Las grabaciones efectuadas por cámaras de seguridad nos permitirán una posible identificación de los autores, la posibilidad de recuperar lo robado y, muy importante, no tener problemas con denuncias o seguros.
Entonces, un sistema de seguridad con conexión a una Central Receptora de Alarmas, ¿es seguridad activa o es seguridad pasiva?
La respuesta es que es la combinación perfecta de ambas. El sistema conectado a una empresa de seguridad privada posee elementos de ambas “capas” de protección.
Por un lado, estará provisto de seguridad activa, como, por ejemplo:
- Placas de advertencia de conexión a Centro Receptor de Alarmas que vigila el entorno 24/7.
- Detectores de movimiento.
- Cámaras visibles.
- Sistema de CCTV, Circuito Cerrado de Televisión.
- Avisador acústico de entrada/salida de la propiedad.
- Teclado con clave y/o llaves electrónicas de acceso.
- Inhibidor de frecuencia.
- Control de accesos o barreras.
Y, por otro lado, contará con seguridad pasiva, como, entre otros:
- Sirena sonora.
- Verificación de saltos de alarma.
- Aviso inmediato a Policía, Guardia Civil.
- Aviso a las personas propietarias.
- Botón de pánico.
- Sensores de humo o temperatura.
- Sistema de alimentación ininterrumpido.
Las cámaras de seguridad y los detectores son elementos, de por sí, de seguridad tanto activa como pasiva, ya que su mera presencia produce un efecto disuasorio y las imágenes que captan ayudan a minimizar los daños provocados por una posible intrusión, ya que se utilizarán como prueba para la detención y procesamiento de las personas responsables y ante el seguro de la propiedad.
Sinergia entre ambos enfoques: protección 360º
En la práctica, la combinación de seguridad pasiva y activa ofrece una protección integral.
Recuerda:
Seguridad activa: minimizar el riesgo 
Seguridad pasiva: minimizar el daño
Por ejemplo, un elemento de seguridad diseñado para evitar el acceso de un ladrón, sería un componente de seguridad de naturaleza activa. Por otro lado, una sirena de alerta sonora después de que el ladrón haya accedido, sería un mecanismo de seguridad de enfoque pasivo. La instalación de una cerradura anti bummping (seguridad activa) junto con un cañón de niebla (seguridad pasiva) crearía un escudo más completo contra amenazas.
En España, las empresas de seguridad privada desempeñan un papel clave en asesorar sobre la mejor combinación de estrategias, adaptándolas a las necesidades específicas de cada cliente. La colaboración con expertos locales, que comprenden los matices de la seguridad en el contexto concreto, garantiza soluciones efectivas y adaptadas.
Por eso, la seguridad activa y pasiva son elementos esenciales en la protección contra amenazas. Al entender las diferencias y aprovechar la sinergia entre ambas, podemos crear entornos más seguros y proteger lo que más valoramos.
Recuerda que en SEGURIDADE A1 somos especialistas en seguridad, que nuestro Centro Receptor de Alarmas 24 horas se encuentra ubicado en Santiago de Compostela y tenemos sedes en Madrid, Barcelona y Alicante, pero proveemos de sistemas y servicios de seguridad en toda Galicia, toda España y parte del extranjero.
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