Creemos que ofrecer seguridad a las personas va más allá de garantizar su protección. La seguridad real es aquella que da tranquilad y ayuda a mejorar la calidad de vida de la gente.

Con la aplicación de las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) es más sencillo desarrollar un entorno en el que se haga un uso más eficiente de los recursos, desde la gestión de la movilidad y el transporte público hasta la mejora de la sostenibilidad medioambiental.  Hacer de las ciudades un lugar agradable para vivir es el objetivo principal de las Smart Cities, las ciudades inteligentes.

Empleando la visión artificial, es decir, aplicando las funcionalidades de la inteligencia artificial a las cámaras con las mejores características técnicas conseguimos espacios inteligentes en los que tu vida es un poco más fácil.

¿Qué aplicaciones tiene la visión artificial en la gestión de las ciudades?

Las cámaras inteligentes pueden regular la iluminación en calles y carreteras al identificar el paso de personas o vehículos. También pueden garantizar la seguridad en eventos muy masificados mediante el control de aforo y la detección de incidentes. O, incluso, automatizar edificios contralando los accesos o la gestión de recursos.

Pero, sin duda, una de las aplicaciones más interesantes de la visión artificial en las Smart Cities es la que ayuda a regular el tráfico y mejorar la movilidad en entornos urbanos.

Las cámaras inteligentes pueden distinguir el tipo de vehículo que está circulando (camión, autobús, coche, motocicleta, bicicleta…) y también diferenciarlo de un peatón. Además, reconoce el color automóvil, registra la velocidad a la que circula, identifica mediante GPS su localización, determina el tamaño y también detecta la trayectoria que sigue el vehículo. Además de realizar un conteo de los vehículos y peatones que pasan por una determinada zona como podemos ver en este vídeo.

Si cruzamos esta información con las normas de circulación y de seguridad vial podemos obtener datos muy valiosos para los encargados de gestionar la movilidad en una ciudad.  La observación del estado del tráfico con todas estas variantes permite la detección automática de incidentes; la identificación en caso de infracción (giros no permitidos, saltos de stop o circulación en sentido contrario); la seguridad de los peatones; la gestión y control de aforo de aparcamientos o prevenir colas y retenciones.